Sobre La Esencia de la Matriz

Desde mi experiencia personal he podido vivir, sentir y experimentar que le ocurre a una mujer cuando decide quedarse embarazada y empieza a ver que no resulta tan sencillo como ella creía.

Cuando ves que pasan los meses y no lo consigues puedes pensar que algo estás haciendo mal, ¿cómo es posible si se supone que es algo tan fácil?, ¿y si es por mi pareja? , ¿y si es por mí? ¿tendré algo malo? , las dudas te paralizan e intentas mirar hacia otro lado, pero siguen pasando los meses y decides ir al médico (eso si llegas a dar este paso), después te hacen pruebas a ti y a tu pareja y empiezan los tratamientos, en el mejor de los casos hay una causa conocida y se soluciona pronto, pero otras veces se desconoce la causa y tú sigues intentándolo, piensas que es algo que no depende de ti y entonces te dices a ti misma que hagas lo que hagas , te cuides  o no, estés con tratamientos de fertilidad o no, tú no puedes hacer nada.

Pero en un arrebato de ¡Voy a conseguirlo! : comienzas a pensar que no has hecho todo lo suficiente para lograrlo y tratas de medir cada cosa que haces con este fin, te observas todos los días, te pones en tratamiento, dejas de fumar, te tomas la temperatura, lees foros y foros sobre infertilidad y embarazo, no te das  un masaje por si estuvieras embarazada, no te tomas una copa ese fin de semana de reunión con amigos por si acaso, no vas al spa….y cada mes que no tenemos el resultado deseado lo consideramos un fracaso personal, lo cual va minando nuestra autoestima y valoración personal; como consecuencia de esto llega un momento que dejamos de intentarlo, el tiempo hace que cada vez lo veas más difícil, y puede que continúes  en ello pero ¿a cambio de qué?.

Quiero decir: te has parado a pensar ¿En quién te has convertido? ¿Te reconoces? ¿Cómo es tu día a día? ¿Cuáles son tus valores? ¿Qué te motiva? ¿Qué  ha pasado con el resto de áreas de tu vida: Familia, amigos, trabajo, Pareja, Ocio…?
Dentro de mi experiencia, hubo un momento en el que fui consciente de que esta situación dirigía totalmente  mi vida!  Mis pensamientos eran de dos tipos, dependiendo de la parte del mes en la que me encontrase, antes de la menstruación eran: ¿Estaré embarazada? ¿Tengo síntomas? y después eran: tengo que, tengo que….para embarazarme.

¡Una Locura!

En ese momento me di cuenta de que, como en muchas situaciones en nuestra vida, sobretodo aquellas que no esperamos: un accidente, una enfermedad, un despido ...,
nosotros podemos influir y mucho en el desarrollo de los acontecimientos pero hay otros factores que influyen en la vida que quizás nisiquiera conozcamos.
Entonces lo que sí es posible y hace que podamos disfrutar del camino es la aceptación de nuestra realidad.

Una vez aceptada nuestra situación, lo cual no significa resignarse ni mucho menos, el siguiente paso es volver a reconstruirte y colocar en su sitio todo lo que el problema ha movido, de esta forma encontramos el equilibrio necesario para poder avanzar en el resto de áreas de tu vida.

Este equilibrio personal hace que lo vivas disfrutando del camino, del paisaje, de lo que te vas encontrando hasta conseguir tu objetivo,  no es lo mismo  esperar a ser feliz cuando lo consigas que conseguirlo felizmente
Yo lo conseguí gracias al Coaching, por eso después lo estudié y ahora ayudo a mujeres que se encuentran en este camino. ¡BIENVENIDA!